martes, 5 de mayo de 2009

Versión otra

Las cicatrices siguen presentes,
las heridas fueron dolorosas...
no tanto como los recuerdos,
furiosos, persiguen a su presa.

Unas simples imágenes,
una canción, la mía, la muerta.
Majestuosa tempestad de notas,
los sonidos ya no me consuelan.

Yo era buena también...
qué pasó? también me arruiné.
Perdí el sentido y la sonrisa.
Lo tenía todo, lo abandoné.

Caminé entre vidrios y cenizas ardientes,
con pisadas firmes, siendo yo, siempre yo.
La esfinge reveló su secreto,
los presentes se burlaron, esperaban algo más.

Ahora está sola y triste, una vez más.
El lado obscuro es su casa,
para siempre, sin alas sin garras,
sin sueños que destrozar.

Tienes miedo de mí?
No puedo hacerte más daño.
Yo te destruía, lo confieso,
tu me idolatrabas, lo confiesas.

Realmente soy tan perversa?
conozco la respuesta.
Acaricio tu rostro, lo beso...
me ignoras...es mejor.

Estoy podrida y tú no.
Vencida me alejo. Me despido...
se feliz con la ternura cotidiana,
estupidez ordinaria. Yo no....

Maté a mi pequeña musa,
lloro por ella, por su destino.
Era joven, pero podía oír sus gritos
y en su lugar, ahora vacío.

Mis manos sangran como antes...
Silencio...

2 comentarios:

P a p a s q u i a r o dijo...

en verdad espero que no sufra no tanto como sus letras no. saludos.

P a p a s q u i a r o dijo...

por cierto, nunca he sabido su nombre, si me la vuelvo a encontrar en algún bar cómo debo llamarla??? y no se fije en mis noes anteriores. saludos.