Sin dedicatoria...

Es de madrugada y mis sentidos se desmoronan. He estado pensando en la última frase que escribiré, posiblemente con mi propia sangre en el piso de una calle cualquiera, con vestido de lentejuelas, con harapos o vestido de fiesta....El atuendo es lo de menos. La muerte y la vida van siempre desnudas, la diferencia son los colores...

No hablo de mi epitafio, ése ya lo elegí hace mucho tiempo, una frase del señor Wilde y un poco de nada, si bien, en estos minutos suena a hueco, pero ya luego recobrará su significado..espero....

Hablo de lo último que me gustaría decir, sin presunciones, sin mentiras, sin falso ornamento de plata.

A dónde vagará mi imaginación?
Si no es una frase mía, en qué vieja página de libros olvidados se detendrá?...
Mi memoria es buena, al menos con las cosas que me importan...pero, hacia dónde irán sus alas?

Será teñida de miedo y angustia, seguramente...algo comparado con el miedo a la obscuridad, al mero estilo Poe, la muerte escarlata...cerrar los ojos y entender que ya no estarán ahí las miradas cálidas, los abrazos sinceros, los tersos rostros bañados de lágrimas ardientes...

Ya lo dijo Heminway...los gavilanes no comparten nada...ni yo.
La muerte no regatea, simplemente corta los hilos...reclama lo que le ha pertenecido desde el primer suspiro...
Luego vienen los gusanos...Como ya lo dije, el hambre sigue ahí...el vacío que se maquilla pero no se llena...

Y ahora también como el Morrison, reclamo el último poema del último poeta...Acaso será que ya voy desapareciendo?Pobre Gretchen...mi favorita...

Todo irá mejor....cuando la musa entre al palacio de los dioses...

Vacío..amor por la decadencia.

Los días se llenanaron de espectros,
seres terribles que danzan al caer la noche.
La luna, la maldita luna muestra el siniestro carnaval,
contemplado por hombres y mujeres agonizantes,
podridos también, decadentes, perfectos
Ya no puedo recordar mi vida
antes de que llegaran los fantasmas...
hoy todo es fuego y carne descompuesta.
Me cuentan que fui tan pura como los ángeles,
así de hermosa, así de ingenua.
Se terminó, el olor a sangre me sedujo
,abandoné los inocentes juegos.
Hoy ya vieja y ciega tropiezo con cadáveres,
mis muertos, devorándolos. Pero,
el hambre y la sed no se acaban nunca...