sábado, 27 de septiembre de 2008

No, gracias!!!

Ayer besé a la muerte en los labios
y pedí perdón a Dios en una plegaria.
La sangre tibia manchaba el suelo.
Piel, alma, sentidos...color escarlata.

El pasado desgarró al tiempo.
la tristeza mostraba sus colmillos al futuro.
Gota tras gota, dolor sobre dolor.
Ni una sola lágrima...miles de recuerdos.

Mi niña, luego estaré contigo
cuidando tus pequeños pasos.
Pero...no hoy.
Aún quedan muchas lunas para hacer.

Esta tarde, el vino sabe mejor,
un brillo extraño de conciencia en los ojos,
la sonrisa encantadora al mundo.
Vivir después de todo.

6 comentarios:

mAgA LaLaLa dijo...

Hola,

Tal vez no me expliqué claramente pero me refería a lo mismo que tú mencionas cuando dices que te interesa cómo se mueve la otra persona en su mundo.

Mencioné que me interesa alguien con un mundo propio, rico en vivencias y conocimientos y sí, puede ser médico, antropólogo, sociólogo, diseñador (hasta comunicólogo, jaja), lo que sea, pero que cumpla con esos requisitos.

De otra forma simplemente no puedo emocionarme con la persona.

Finalmente tuve que cancelarle la cita al chico del que hablaba en el post. Quería que fuéramos a comer, luego al cine y después al teatro, pero yo simplemente no sentía que tuviera caso pasar tantas horas con alguien con quien no quería estar.

Ya qué, that's life.

mAgA LaLaLa dijo...

Por cierto, me gustó tu poema... tan trágico, tan rosa y tan feliz como siempre.

P a p a s q u i a r o dijo...

me quedo con la primera y la última estrofa, luego le platico, me tengo que ir. saludos. aharon

Nadja Yukov Zoldovich dijo...

Que alegría leer este tipo de cosas. Me reafirma mi pertinencia a las masas incultas.

Un saludo morra sin nombre.

Consolation Des Arts dijo...

jajaja...eso sonó a ironía...

Me da gusto que lo alegre...Ah mi nombre...ya estoy harta de oirlo.

Saludos a todos...

Reiben dijo...

¿Te harta oír tu nombre? A mí me gusta que me lo repitan incansablemente, entrecortado, agitado, tembloroso, y no lo digo porque me guste escucharlo durante el sexo, ahí prefiero que me hablen de Carlos V.

Los primeros dos versos realmente me gustaron, realmente. ¿O irrealmente? No sé, últimamente se me dificulta saber qué es real y que irreal, tal vez me gusten irrealmente, en otro mundo, cómo carajos voy a saber.