sábado, 7 de junio de 2008

OOOOOOhhhtra vez

Hace algún tiempo, el dolor se marchó.
Deslizándose por debajo de la puerta,
Sin hacer ruido, sin ser visto y sin despedirse,
Escondiéndose en un hilo plateado.

Y amaneció, después de tanto extrañar…
Sus labios reían dulcemente pero…
Los ojos siempre miraban hacia atrás,
Hacia el negro abismo.

Su libertad la hacía prisionera del mundo,
Deseaba tener alas y no volar,
los pantanos sin lodo, las cerezas amargas,
la música sin notas, dormir sin soñar.

Así, caminó durante años hacia ningún lugar,
Entre cuchillos, agua, humo negro,
Fiera salvajes y animales rastreros.
De compañía, la estéril felicidad.

Y hasta la muerte pasó de largo,
Sin molestarse en aquella mujer
De ojos tristes y semblante bello,
Sin luz, sin oscuridad, entre densa niebla.


Al fin, cuando la espada atravesó se bella piel
Y la sangre manchó su velo,
Él regresó para asesinarla
Para verla sufrir una última vez, por siempre.

5 comentarios:

Reiben dijo...

El espiral del sufrimiento que siempre vuelve. Bucle. Que Átropos corte el hilo cuando guste.

David Navarro dijo...

ahí está!!! la reina que se va, la reina de espadas, te gusta esa? mi prestidigitacion me permite muchas cosas... incluso dejar tu alma en un Naipe.

David Navarro dijo...

ahí está!!! la reina que se va, la reina de espadas, te gusta esa? mi prestidigitacion me permite muchas cosas... incluso dejar tu alma en un Naipe.

Consolation Des Arts dijo...

Y sí no lo quiere cortar, ni modo Rafael...
Señor sin mensaje poético...me gusta la magia...
pero odio los trucos...

Acaso me voy? No, sólo desaparezco...


Saludos!!!

Anónimo dijo...

Y luego los de literatura no se rockstarean.... JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ai ai ai pero tengo mi blog donde pueden venir a dejarme orgamos en los comentarios.. JAJA!!!!!